miércoles, diciembre 4, 2024
Agencias ONU

Innovación en la educación cultural con perspectiva de género

Beca Gestoras Culturales, un ejemplo de innovación en la educación cultural en Perú.

Que las mujeres reciban y transformen la educación ha sido una constante de innovación en la historia del mundo. Hoy podemos decir que, gracias a esos actos de innovación a contracorriente de la discriminación, hoy vivimos avances significativos en la educación con perspectiva de género. Sin embargo, en Perú aún existen grandes pendientes para el acceso de las mujeres tanto a los diferentes niveles educativos como a diferentes didácticas que respondan a sus condiciones culturales. Siendo el reto más complejo la formación superior en cultura.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2021) el 24.1% de mujeres entre los 25 a 29 años no finalizaron sus estudios secundarios, frente al 19.9% de los hombres. A esto se suma el índice de analfabetismo: el 8.3% de mujeres mayores de 15 años no saben leer ni escribir, una cifra casi tres veces mayor que la de los hombres (2.9%) (INEI, 2021).

Las brechas de género en la educación revelan que las mujeres en el país viven dificultades para su desarrollo académico desde muy temprana edad. ¿Qué tan distintas son estas brechas según cada comunidad y fuera de la centralidad de la ciudad capital, Lima?

El 22,7% de las adolescentes mujeres rurales ya son madres (INEI, 2018). Por otro lado, tan solo el 6,2% de mujeres rurales logra acceder y terminar la educación superior (INEI, 2018).

Estas desigualdades también se pueden observar dentro del sector cultura. De acuerdo con la OIT en promedio en el ámbito de las “artes, entretenimiento y recreo”, las mujeres ocupan únicamente el 31% de los puestos de dirección ejecutiva. (UNESCO, 2021). Además, en Perú, el porcentaje de hombres ocupados supera en más del 20% al porcentaje de mujeres que laboran en el sector cultural. (Ministerio de Cultura, 2022).

En este panorama, gestar oportunidades para la formación superior en gestión cultural de mujeres en su diversidad se convierte en una necesidad para la igualdad y equidad del desarrollo educativo de las personas. Si a esto sumamos un enfoque descentralizado y criterios de selección que toman en cuenta las brechas culturales y de género, estamos ante ejercicios innovadores.

Visibilizar el problema y abrir oportunidades

Ante esta situación, UNESCO Perú viene impulsando la Beca Gestoras Culturales en alianza con el Museo de Arte de Lima y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Desde el año 2020 este programa brinda acceso gratuito a formación en gestión cultural a trabajadoras del arte y la cultura.

La beca está dirigida a gestoras culturales que, en condiciones de adversidad, realizan actividades culturales encomiables en sus territorios. La medida pone foco en mujeres pertenecientes a grupos de especial protección, que vivan fuera de la capital y que cuenten con carga familiar.

Hasta el momento la Beca Gestoras Culturales ha desarrollado 5 ediciones, beneficiando a 17 trabajadoras del arte y la cultura de 8 regiones del Perú.

Atender la educación superior en cultura en programas que transversalicen el enfoque de género significa

también aportar en la reducción de la transmisión de la pobreza a nivel familiar. El oficio cultural aprendido en los estudios y vivencias de la Beca Gestoras Culturales promueve el uso de los conocimientos y saberes de las mujeres, favoreciendo el trabajo digno y el uso de talento cultural local.

Por otro lado, al fomentar la participación de mujeres con diversas identidades étnicas aporta también en la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial y su uso social para el desarrollo individual, familiar y comunitario.

Mujeres gestoras abriendo caminos ante la desigualdad

Muchas de las becarias han logrado acceder a nuevas oportunidades en su desarrollo profesional. Tal es el caso de Judith C. de Amazonas, quien ha logrado ganar los Estímulos Económicos para la Cultura del Ministerio de Cultura con su proyecto “Rescate de la cultura y tradiciones de mi tierra”.

“Al ganar la Beca Gestoras Culturales tuve la oportunidad de adquirir conocimientos académicos y formarme como gestora cultural. Esto me ha abierto muchas puertas para trabajar en mi región, formando parte de proyectos culturales y transmitiendo técnicas artesanales en diferentes poblaciones de Amazonas. Las materias que cursé me brindaron las herramientas necesarias para gestionar proyectos culturales”, comenta Judith C.

De igual manera, Liz D. de Ucayali también ganó el mismo fondo con su proyecto “Ainbo, mujeres artistas creativas”.

“Al vivir fuera de Lima me resultaba más difícil acceder a programas de formación en materia de cultura. La Beca hizo que valore más mi trabajo y me sienta segura de mis capacidades. Gracias al Programa me he sentido capacitada para postular a fondos y participar en conversatorios”, resalta Liz D.

Así mismo, Violeta Q. de Ayacucho ha sido ganadora del Concurso de Arte al Bicentenario y ha sido semifinalista del Concurso Nacional de Pintura del Banco Central de Reserva del Perú.

“Gracias la Beca amo más mi labor. Estoy convencida que la gestión cultural es indispensable para el desarrollo integral de nuestra sociedad. Aprendí también la importancia de profundizar en nuestros hábitos de estudio e investigación con el objetivo de fortalecerlos”, indica Violeta Q.

Queda aún mucho por hacer para romper barreras de acceso y de equidad, pero, de la mano con las trabajadoras del arte y la cultura del Perú, buscaremos trabajar para lograr una sociedad que aliente la diversidad y elimine la violencia en el ejercicio de los derechos culturales de las mujeres.