viernes, abril 26, 2024
Agencias ONU

Cambio climático amenaza con desaparecer comunidad en Belice

Monkey River está pagando una factura que no es la suya. Los expertos han señalado la actividad humana como la principal causa de la erosión costera que ha destruido el pueblo y ha causado tan profundo sufrimiento, en particular la extracción industrial de sal y el trasvase de aguas en otras zonas de Belice.

Muchos de sus habitantes vivían dónde el agua ha engullido la tierra y la situación en la zona se ha deteriorado hasta el punto de que algunos miembros de la comunidad se han marchado.

“El río Monkey River es una de esas comunidades costeras a las que damos prioridad”, afirmó Leonel Requena, coordinador nacional del Programa de Pequeñas Donaciones de la agencia de la ONU.

“Los habitantes de Monkey River no son responsables de la crisis climática y, sin embargo, son los que están sufriendo las mayores pérdidas y daños. Lo que necesitamos es justicia climática”, asegura.

La historia de Monkey River trata de un centro de biodiversidad donde el río se encuentra con el mar, pero más que eso, se trata de una comunidad que, como tantas otras, está cambiando el rumbo del cambio climático uniendo sus fuerzas, con el apoyo de las Naciones Unidas.

Desde que en 2022 se produjera un vídeo documental de Global Lens de las Naciones Unidas sobre la comunidad, el mar se ha cobrado otra casa, pero los residentes que se han propuesto proteger su aldea afirman que nada desvanecerá su determinación de luchar contra la erosión costera.

“Los recursos naturales están aquí para que los usemos, no para que los abusemos, pues sin ellos, no podemos existir”, dice Muschamp con sabiduría, antes de añadir: “Si podemos hacer frente a lo que estamos viendo, Monkey River puede estar aquí otros cien años”.