para México, Cuba y República Dominicana
Frente a la tensión política y a la escalada de las crisis, es de gran importancia que se respeten los principios de soberanía y e igualdad soberana de los Estados. También los de integridad territorial, libre determinación y no intervención en los asuntos internos de cualquier Estado. Además, es necesario promover y alentar la solución de los conflictos internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro la paz y la seguridad internacionales.
De esta forma, la política de neutralidad contribuye a fortalecer la paz y la seguridad tanto en las regiones pertinentes como a nivel mundial y desempeña un papel importante para forjar relaciones pacíficas, amistosas y mutuamente beneficiosas entre los países del mundo.
Además, de ser un factor clave para crear las condiciones para unas negociaciones pacíficas, la política de neutralidad permanente está relacionada estrechamente con instrumentos de la diplomacia preventiva y la mediación, los buenos oficios, las misiones de constatación de los hechos, la negociación, el uso de enviados especiales, las consultas oficiosas, la consolidación de la paz y las actividades específicas de desarrollo.
La neutralidad juega asimismo un papel clave en el fortalecimiento de la coordinación de la asistencia humanitaria en situaciones de emergencia y los países declarados neutrales desempeñan un papel importante en la provisión y entrega de ayuda humanitaria en situaciones de conflicto y desastres naturales.
Por todo ello, la diplomacia preventiva es una función básica de las Naciones Unidas y ocupa un lugar destacado entre las funciones Secretario General.
En febrero de 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió establecer el Día Internacional de la Neutralidad a propuesta de Turkmenistán, reconocido por las Naciones Unidas como un Estado permanentemente neutral desde diciembre de 1995.