para México, Cuba y República Dominicana
Hoy, aunque el número de países afectados por el terrorismo va en aumento, la mayoría de las víctimas se concentra en un pequeño grupo de Estados Miembros. Ante este escenario, las víctimas del terrorismo luchan para que se escuchen sus voces, se apoyen sus necesidades y se respeten sus derechos. Sin embargo, a menudo se sienten olvidadas y abandonadas una vez que se atienden sus necesidades inmediatas. Esta situación, sumada a los pocos recursos de los Estados Miembros y su capacidad para satisfacer las necesidades a medio y largo plazo, no contribuyen a lograr su total rehabilitación. Para lograrla, se necesita el apoyo multidimensional de largo plazo, que incluya medidas físicas, psicológicas, sociales y financieras, elementos indispensables para su total y plena integración a la sociedad.